Pero tú, ¿exactamente qué haces?
Tengo que confesar que cuando inicié mi negocio, hace 4 años, me resultaba incómodo que me preguntaran a qué me dedicaba. Me costaba horrores explicarlo con un mensaje claro, preciso y sin irme por las ramas con discursos interminables. Mi primera respuesta no era suficiente para conseguir que mi interlocutor
