Te voy a poner en situación para que comprendas mejor esta relación que puede resultar extraña a primera vista.
El viernes por la tarde estaba paseando por el típico mercadillo artesanal que suele haber en los paseos marítimos durante el verano.
Me llamó la atención una parada en la que habían muchos platitos de cerámica decorados con distintos colores y diseños llamativos. Detrás colgaba una pancarta que decía «El Pequeño Provenzal» en letras grandes sobre una fotografía de un grupo de platos.
Detrás de la mesa donde se exponían los distintos platos, todos del mismo tamaño, pero de colores y dibujos diferentes, había un señor sentado leyendo un periódico o una revista.
Me llamaron la atención el colorido y el diseño, pero no entendí qué eran aquellos platos ni para qué podrían servirme. Yo sentía curiosidad por aquel producto, pero no iba a invertir en algo que no sabía para qué podía utilizar si en casa ya tengo más platos de ese tamaño.
Pasé por delante de la parada dos veces, y seguí intrigada por el producto, pero al había mucha gente. También había otras tantas paradas con productos que me llamaban la atención y sí conocía su uso, así que dejé de prestar atención a los platos.
No fue hasta el día siguiente, en el que volví a pasear por el mercadillo, que compré el plato. Lo que me convenció esta vez fue la actitud del vendedor. Aquella vez, en lugar de estar sentado leyendo una revista, estaba haciendo una demostración del uso del plato, mientras explicaba su utilidad y sus características, además de su precio.
Gracias a la actitud proactiva del vendedor pude comprobar que:
- sí quería aquel producto,
- me parecía realmente útil,
- era seguro y sencillo de utilizar por todos los miembros de la familia,
- le iba a dar un uso diario,
- iba a cubrir unas cuantas necesidades,
- iba a solucionar un problema,
- el precio era estupendo,
- la oferta que lanzó fue fabulosa.
Lo mejor de todo fue que tenía una oferta genial y en lugar de comprar solo un plato, compré dos: uno para mi madre y otro para mí.
¿Vas comprendiendo ahora qué relación tiene este plato con el marketing digital?
Para vender tus productos y/o servicios necesitas una actitud proactiva. Nadie invertirá en ti si no sabe en qué le puedes ayudar y para qué necesita tu ayuda.
No basta con poner un cartelito chulo en tus redes sociales y tu web en el que aparezca tu cara junto al nombre de tu curso o del servicio que estás promocionando. Puede que esto llame la atención a alguien, pero no al suficiente número de personas para que puedas conseguir unas ventas aceptables.
Necesitas:
- captar la atención de tu clienta ideal (los colores, el nombre, las imágenes),
- que comprenda qué utilidad tiene tu producto o servicio para ella (explicando qué se puede hacer con ello) ,
- que le quede claro qué necesidad y/o problema cubre tu producto o servicio
- cómo va a cubrir esa necesidad tu producto o servicio,
- destacar entre todas las ofertas que aparecen delante de ella continuamente.
¿Cómo vas a conseguir todo esto?
¿De qué manera a hacer llegar todos estos mensajes a tu clienta ideal?
¿Qué harás para ser tan proactiva como el vendedor del mercadillo artesanal?
A través de un reto puedes conseguirlo. ¿Cómo?
- Vas a enseñarle tu manera de trabajar.
- Demostrarás tu conocimiento y en qué eres experta.
- Darás herramientas eficaces para resolver un problema o cubrir una necesidad muy concreta de tu clienta.
- Podrás lanzar una oferta especial para que invierta en ti ahora que ha podido comprobar todo lo anterior .
En el curso DE RETO A VENTA te voy a enseñar a diseñar retos para que las participantes puedan conocerte, conocer tu producto o servicio, y quieran trabajar contigo.
Además te enseñaré cómo automatizar todo el proceso de entrega de tu reto para que en los días en los que esté en marcha solo tengas que preocuparte de atender las preguntas, dudas y comentarios de las participantes.
Por último estudiarás cuáles son las mejores maneras de lanzar tu oferta irresistible y qué técnicas te ayudarán a cerrar el mayor número de ventas.
Durante 4 semanas consecutivas, a partir del día 9 de septiembre, nos reuniremos en directo online para aprender todo esto.
Únete ahora y accede inmediatamente al campus virtual donde puedes disfrutar de estos 4 bonos:
- Taller WhatsApp + sesiones de implementación (.P.V.P. 47€)
- Taller Telegram + sesiones de implementación (.P.V.P. 47€)
- Taller «Emprende desde cero en Facebook» (.P.V.P. 47€)
- Taller «Planificación y organización para emprendedoras online» (.P.V.P. 47€)
Pincha en el botón de abajo para consultar toda la información y reservar tu plaza con un 50% de ahorro.